martes, 23 de noviembre de 2010

CAMPOS DE FRESAS, Jordi Sierra i Fabra.


La obra llamada Campos de fresas del escritor catalán Jordi Sierra i Fabra es una historia dura, pero lo más terrible no es esta historia ficticia, sino que desgraciadamente es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad cada fin de semana. Podemos recordar este texto cada vez que abrimos la prensa. Miles de jóvenes pasan los fines de semana tomando drogas, ya sean legales o ilegales, y no son conscientes en esos momentos de los peligros que corren. Pues bien, la historia de Luciana es esta misma. Un viernes por la noche sale con sus amigos a una discoteca y deciden tomarse unas pastillas que llevan el símbolo de la luna. En un primer momento, la protagonista rechaza la proposición de sus amigos, pero estos le insisten y acaba tomándosela. Minutos después tienen que llevarla al hospital, tras un ataque epiléptico queda en coma.
Esta lectura, en mi opinión, puede ir dirigida a alumnos de 3º y 4º de la ESO. Es un texto que narra la historia casi por minutos, lo que hace que el lector pueda sentir esa atmósfera irrespirable, los padres llenos de temor pasan las horas al lado de su hija mientras se debate entre la vida y la muerte, los amigos luchan por buscar al camello que les vendió las pastillas, el camello va de sitio en sitio tras conocer lo ocurrido y mientras la policía lo busca, el periodista va tras la noticia sin importarle los sentimientos de los demás, actúa solamente bajo sus intereses, y Luciana siente la paz que le lleva hacia la muerte, pero algo le dice que debe luchar por la vida.
Es un texto que utiliza una expresión sencilla, utiliza un lenguaje muy fluido que te hace recorrer las páginas al ritmo de los sucesos. Podría considerarse una obra informativa, alerta a los jóvenes de las consecuencias que pueden tener sus actos. Además, refleja los problemas que se dan a esa edad como puede ser la falta de personalidad, por ejemplo cuando Luciana decide hacer lo mismo que el resto de sus amigos. Otro tema que se aborda es el caso de la bulimia. Loreto, una de las mejores amigas de Luciana, también se debate entre la vida y la muerte, en este caso Loreto está apunto de culminar su vida por su obsesión a no engordar. Por otro lado, se trata otro aspecto muy importante en la novela, la venta de drogas y la adulteración de ellas. Manifiesta la crueldad con la que se ejerce este comercio. Para ellos lo importante es ganar dinero, y por ello, a pesar de que el camello conoce el estado de Luciana, es obligado a vender el resto de mercancía que le queda.
Finalmente, la historia tiene un final feliz y esperanzador. Tal vez el autor, quería manifestar a los jóvenes que esta vez ha habido un final feliz, aunque la experiencia por la que han pasado los protagonistas marcaría el resto de sus vidas, al igual que nos pasaría en la realidad, por ello, mejor sería no vivirla nunca.

Elena Lorente Martínez.

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