Libro de lágrimas es un álbum escrito e ilustrado por Pere Ginard, mallorquín licenciado en Bellas Artes por
El álbum es una reflexión que hace el autor sobre los motivos por los que se puede llorar. Es por ello que es muy significativo que en la portada aparezca una cebolla en forma de mundo sobre la que se encuentra una figura humana, con lo que se da a entender que el mundo es un mundo de lágrimas, hay diferentes motivos por los que se puede llorar (sin asociar el llanto a algo negativo o triste), para potenciar esta neutralidad aparece una cebolla, algo que causa llanto sin tener en consideración el estado anímico de la persona a la que le produce el llanto.
Este poema ilustrado lo comienza indicando los distintos tipos de lágrimas y para ello utiliza una imagen donde identifica el agua con las lágrimas: hay diferentes tipos de lágrimas, como también hay diferente tipo de gotas de agua (la lluvia, agua dulce; el mar, agua salada; las nubes, vapor de agua).
No obstante, el autor ilustra momentos en los que las lágrimas aparecen en momentos tristes. Por ello, en casi todas las ilustraciones aparece la figura de un menor que es quien experimenta esa sensación que no puede ser considerada positiva: despedida, pérdida (ya bien sea física o de algún objeto), miedo, dolor, etc.
La sensación de melancolía de los niños dibujados se puede ver básicamente en su rostro y en la poca variedad cromática que el autor ha elegido para sus ilustraciones, puesto que como máximo aparecen seis colores en cada una de las ilustraciones. Esto potencia un ambiente triste en cada una de las ilustraciones que va acorde con el sentimiento que puede provocar el llanto.
Al final, en la última ilustración, aparecen todos los elementos que producen el llanto y que se han ilustrado en las diferentes páginas guardados en unas estanterías. La estantería sería como el cuerpo de la persona en el que se guardan todas las sensaciones que nos pueden hacer llorar.
Este álbum puede ser aprovechado en el aula como libro de comentario y de reflexión por parte de los alumnos, puesto que cada una de las láminas dan pie a que los alumnos comenten lo que ven, empatizar con el menor que aparece en ellas y las puedan relacionar con sus propias experiencias.
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